Cuando tenemos un objetivo en mente y estamos completamente seguros que es lo que deseamos alcanzar en nuestra vida. Cuando existe esta pasión en nuestro corazón que nos obliga a seguir luchando a pesar de que sea fuerte la lucha, profundo el cansancio, difícil la situación y cercano el fracaso. Es importante que mantengamos nuestra confianza plena en que podemos lograr nuestro sueño, y que lo que necesitamos es seguir siendo constantes con nuestras acciones y seguir paso a paso ese plan que hemos diseñado para llegar al éxito.
Por ello te presento 3 razones irrefutables para que continúes luchando por aquello que deseas alcanzar:
#1. Es tu pasión, aquello que te hace realmente feliz: Definitivamente has elegido lo que te apasiona, aquello que te hace feliz y que te proporciona satisfacciones plenas, no importa que aún no tengas el éxito que deseas y sabes que puedes tener, no importa los obstáculo y los supuestos fracasos que hayas vivido en este camino, yo prefiero llamarlos “experiencias”, seguir tu pasión siempre vale el esfuerzo.
#2. Tu mente, cuerpo y corazón te indican que puedes lograrlo a pesar de que el presente indique que es una lucha perdida: Estas viendo tus resultados presentes y a veces caes víctima de la desesperación y al borde de tirar la toalla, sin embargo cada parte de ti grita ¡NO RENUNCIES, NO DESISTAS! Y no puedes hacerlo. Es importante seguir nuestras señales, escuchar nuestras corazonadas, inevitablemente el éxito se esconde debajo de todo esto, continua el esfuerzo, al final la recompensa será tu gran tesoro.
#3. Eres una persona que entiendes que para que crezca un árbol después de plantar su semilla se necesita, tierra, abono, agua , cuidado y tiempo: Este punto es muy importante, pues sabes que aunque te gustaría tener el éxito rápidamente, y a veces te desespera llevar un ritmo más lento del que quisieras, entender perfectamente que todo lleva su tiempo y que los esfuerzos siempre son recompensados, es una razón poderosa que te indican que continúes abonando tu meta y sigas trabajando en ella, tarde o temprano crecerá dando los frutos que te mereces.
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